El 09 de setiembre de 1941 se funda la Asociación Colegio Pestalozzi con el fin «de contribuir, con todos los medios a su alcance, a la creación y sostenimiento de una escuela en Lima, regida por los principios educativos del gran pedagogo suizo Enrique Pestalozzi y las disposiciones de la Ley Orgánica de Enseñanza del Perú» (RC 1941).

EI Comité Directivo, que fue elegido por la Asamblea Constituyente, se abocó inmediatamente a las gestiones necesarias para la realización de su objetivo. Dicho comité lo presidió Bruno Tschudi y actuó de secretario Severino Ghezzi.

A lo largo de los dos años siguientes, se dedicó principalmente a la organización de una campaña financiera, la misma que tuvo como finalidad, en primer lugar: la  formación/implementación  de un fondo para atender los gastos iniciales y, en segundo lugar, la creación de una renta para hacer frente a los déficit, que forzosamente arrojarían las cuentas de los primeros años.

De esta manera se aseguraba una base financiera para afrontar las responsabilidades de un modesto colegio.

En lo tocante a la parte pedagógica, el comité se puso en contacto con el secretario de suizos en el extranjero, el que confió la misión de seleccionar un candidato calificado para la dirección del Colegio a Arnoldo Steiger, catedrático de la Universidad de Zürich, el mismo que años antes, en 1939, había visitado Lima en misión cultural.

La intención fue abrir el colegio en el año 1942 con las secciones de Kindergarten y los tres primeros años de Primaria. Debido a, que la Segunda Guerra Mundial se encontraba en pleno desarrollo, la contratación de un profesor en Suiza requería de mucho tiempo. Por ello, y contando con la valiosa colaboración del Consulado General de Suiza en el Perú, se hicieron los contactos con las representaciones diplomáticas de Suiza en las hermanas Repúblicas de Chile, Bolivia, Argentina, Brasil y Colombia, para ver la posibilidad de encontrar algún pedagogo suizo que pudiese venir al Perú.

Se recibieron algunas ofertas, las cuales no fueron del todo satisfactorias, por lo que se decidió esperar las gestiones del Dr. Steiger, en Suiza. Fue entonces cuando llegó su carta en la que informaba haber encontrado a la persona calificada para dirigir el colegio. Se trataba del Dr. Conrado Huber, nacido en 1915, en Meilen, proveniente de una familia de pedagogos. Su abuelo había emigrado a Argentina y su padre ejercía la pedagogía en San Carlos de Santa Fe. Huber, hablaba castellano y conocía el ambiente latino, antecedentes que harían más fácil su labor entre nosotros. Además, su esposa también era pedagoga. El comité acordó contratarlo y se convirtió así  en el primer director que tuvo el Colegio Pestalozzi.

A comienzos de 1943, la llegada de Huber aún era incierta, lo cual obligó a muchos padres de familia a matricular a sus hijos en otros colegios, para no perder el año escolar. Cuando finalmente se supo que Huber había atravesado el Atlántico, el plazo para organizar el colegio era muy corto. Pese a ello se puso manos a la obra. Se arrendó un local en la calle Zela 205, en el Bosque El Olivar  de San Isidro,  por un plazo de tres años. Con la asistencia competente del subdirector Guillermo Vera Tudela, se avanzó en los trabajos preparatorios, de tal manera que, a la llegada de Huber, la apertura del año escolar estaba asegurada. El 30 de mayo de 1943 se obtuvo la licencia para el funcionamiento de una escuela con sección infantil, transición, primero y segundo año de Primaria, otorgada par el Consejo Nacional de Educación. Se inició el año escolar con 16 alumnos y hacia fines de 1943 ya había 10 alumnos más.

En 1944 el plantel pedagógico lo conformaban, aparte del director y el subdirector, las profesoras Lilly Bissiger, Juana Althaus, Matilde Buckingham y Angélica Tello Neira. En 1945 se integraron la Dra. Margrit Huber, como directora de la sección femenina del colegio, y las profesoras Tarcila Díaz, Rosmarie Kolm y Elvira Flores, así como el Rv. Padre Clément Perroud.

En diciembre de 1945 el colegio contaba ya con 97 alumnos, repartidos entre las secciones de Kindergarten y los seis años de Primaria. Un profesor suizo se integró al plantel docente, Hanspeter Hartmann, un año más tarde lo hizo también Heinrich Steinemann.

En el mes de marzo de 1946, un distinguido grupo de miembros de la comunidad suiza, en su deseo de concretar el objetivo de un centro educativo, constituyó la Pestalozzi S.A. y aportó los fondos necesarios para la compra de los terrenos entre las avenidas Ricardo Palma y Genaro Castro Iglesias, con el objetivo de construir el nuevo local del colegio. A pesar de este generoso apoyo, muchos fueron los obstáculos que tuvieron que ser superados en el aspecto financiero para llegar a una feliz conclusión.

A fines de 1947, en la fiesta de clausura del 21 de diciembre, se despidieron del local de la calle Zela en San Isidro. El 1º de abril de 1948 pasaron a ocupar las nuevas instalaciones de Miraflores, puestas a disposición por la Pestalozzi S.A. – es decir, la colonia suiza -, que hizo entrega de tres magníficos edificios escolares.

Hasta 1949, la colonia suiza soportó todo el peso financiero del colegio. En vista del crecido número de alumnos de otras nacionalidades que lo frecuentaba en aquel entonces, pareció equitativo que estos asumiesen también por lo menos una parte de los gastos. Se resolvió que todos los padres de alumnos, suizos o de otras nacionalidades, fueran, forzosamente,  accionistas de Pestalozzi S.A. o miembros de la Asociación del Colegio Pestalozzi.

En 1950 el colegio ya funcionó con todos los grados establecidos por la Ley Orgánica de Enseñanza: Kindergarten, Transición, seis clases de Primaria y cinco de Secundaria.

Un hito histórico ocurrió en 1951: el colegio recibió la Resolución Ministerial que autorizaba la educación mixta en todas las clases, hecho que contribuyó provechosamente a la educación común de hombres y mujeres. Ese mismo año se declaró el idioma alemán obligatorio a partir de primero de Primaria.

Con el tercer director de su historia, el Dr. Otto Pfändler, se iniciaron las labores escolares del año 1953, bajo su batuta el deporte cobró un nuevo auge.

Todos los sábados por las mañanas, la Secundaria completa se reunía en los campos deportivos para dedicarse a la práctica de diversas disciplinas deportivas.

En 1954 se puso a disposición cuatro nuevas aulas, una cocina escolar para las clases de economía doméstica (que se dictaba en aquel entonces) y un depósito de materiales. Los integrantes del Vº año de Secundaria emprendieron el primer viaje de promoción con rumbo a la ciudad del Cusco.

En 1955, la Dirección General de Instrucción Pre Militar (I.P.M.) otorgó al colegio, por primera vez, el Gallardete de Eficiencia. Por otro lado, la dirección del colegio convocó a un concurso interno entre todo el estudiantado para la creación del nuevo escudo del plantel, el que fue ganado por el alumno Paul Ehinger del IVº año de Secundaria, el mismo que hasta ahora llevaban como insignia en sus uniformes todos los alumnos.

A comienzos del año 1956 se inició la construcción de un edificio administrativo, que comprendía; en los bajos, oficinas para el director, subdirector, administrador, la secretaria, la tesorería y un cuarto de enfermería. En los altos, una sala de actuaciones con capacidad para 250 a 300 personas, destinada a reuniones del alumnado, conferencias, proyección de películas, etc. Con la construcción del referido edificio se dispuso del espacio indispensable para el creciente alumnado. Al término del año se matricularon 536 alumnos.

La promoción 1956 fue la primera en publicar el «Libro de Promoción» e instituyó la entrega del solapero con el escudo del colegio a todo aquel que se graduaba.

A fines del mes de agosto de 1957, se inauguró el nuevo edificio y se dispuso de unas seis aulas más para la enseñanza. El costo de la construcción fue cubierto por una subvención especial del Gobierno Suizo, más un aporte de la Inmobiliaria Winkelried S.A., sin sacrificio pecunario alguno para los padres de familia.

Para remediar las dificultades que muchos alumnos experimentaban al ingresar a la Secundaria, se re instituyó en el colegio el 6º año de Primaria, abolido en 1951, a partir del 12 de abril de 1958.

El año escolar de 1959 se inició con 566 alumnos matriculados: 355 peruanos, 110 de nacionalidad suiza, 27 alemanes, 12 norteamericanos, 10 italianos y, los demás, de otras nacionalidades.

La Asociación Colegio Pestalozzi le renovó el contrato por cuatro años más al director del plantel Otto Pfändler. La enseñanza secundaria se desenvolvió de acuerdo con un ciclo básico de 3 años, un ciclo especializado en ciencias de 2 años y un ciclo especializado en comercio, también de 2 años. Este último se organizó de acuerdo con programas suizos, pero no alcanzó la eficiencia deseada por falta de un docente especializado. Todo ello ocurrió en 1960.

En 1961 se aprobó el anteproyecto de un nuevo pabellón para el Kindergarten y un garaje para los ómnibus, integrado con una vivienda para el administrador. El presupuesto para esta construcción ascendió a la suma de S/. 630,000.00, financiada con los aportes del Gobierno Suizo y la Inmobiliaria Winkelried S.A., así como con los del colegio mismo.

Luego de más de 10 años de haber ejercido la administración del colegio, se retiró para acogerse a la jubilación, Hans Wullschleger, popularmente conocido en el seno de la colonia y por los propios alumnos como ‘Wully». Fue reemplazado por Federico Lutz.

En 1962 renunció el director del colegio Otto Pfändler. El señor Pierre Monnier asumió la dirección. Al comenzar el año escolar de 1963, se puso en práctica el nuevo plan de la enseñanza bilingüe, comenzando con la sección preescolar y la primera clase de Primaria. La idea fue que, a medida que estas clases subían, se extendería la enseñanza del alemán.

Hansruedi Bachmann, contratado como director de Primaria, fue el encargado de ejecutar y supervisar el nuevo plan.

En 1964 se suprimió la sección Comercio por resultar anti-económica. El subdirector del colegio, Guillermo Vera Tudela, recibió las Palmas Magisteriales de manos de uno de sus exalumnos, el Presidente Constitucional de la República de aquel entonces, el arquitecto Fernando Belaúnde Terry.

A comienzos de 1965, para ser exactos, el 2 de enero, falleció el cofundador del Colegio, Guillermo Vera Tudela, profesor de varias generaciones. Fue reemplazado en sus funciones de subdirector por otra profesora de los inicios del colegio, Tarcila Díaz. De acuerdo con los diseños de años anteriores, el éxito alcanzado con el plan de transformación, ha convitió al Colegio Pestalozzi, gradualmente, en un plantel de enseñanza de dos lenguas principales: castellano y alemán.

El 15 de diciembre de 1967 dejó la dirección del colegio Pierre Monnier, para cumplir con un anhelo de varios años: regresar a Suiza y dedicarse a su profesión. Fue elegido como su sucesor Josef Trost, el mismo que se desempeñaba como profesor de Secundaria y había renovado contrato. Se identificaba con los planes y proyectos del colegio en sí y de su dirección, con lo cual se aseguraba la continuidad de la labor desarrollada por su antecesor.

Este mismo año el Ministerio de Educación autorizó al Colegio Pestalozzi a desarrollar un plan experimental, que comprendía las siguientes innovaciones:

•  Iniciación del año escolar el 15 de marzo.
•  División del año escolar en tres trimestres.
•  Valor oficial para el inglés y el alemán.
•  Supresión de los exámenes oficiales y nuevo sistema de evaluación.

El 25 de mayo de 1968 se celebró en forma interna los 25 años del Colegio Pestalozzi. Se rindió homenaje a los servidores con 20 o más años de servicios.

Entre ellos se encontraban:

Angélica Tello, profesora de nido, con 25 años de servicios.
Tarcila Díaz, subdirectora, con 24 años de servicios.
Carolina Roca, profesora de inglés, con 21 años de servicios.
Pedro Zegarra, jefe de choferes, con 21 años de servicios.
Modesto Jibaja, profesor de castellano e historia, con 20 años de servicios.

Ese mismo mes se fundó la Asociación de Exalumnos del Colegio.

Durante 1969 se procedió a la renovación total del edificio del colegio y se amplió el correspondiente a Secundaria, cancelándose el proyecto de construcción de un nuevo pabellón para el Kindergarten. Por otro lado, por primera vez se introdujo el curso audiovisual de alemán para los alumnos del primero al tercero de Primaria.

A fines de 1970 se retiró, luego de siete años de fructífera labor, Hansruedi Bachmann, quien se desempeñaba como director de Primaria. Fue reemplazado por el profesor Ulrich Weitnauer. Ese mismo año se contrató a André Dejardin como administrador del colegio en reemplazo de Federico Lutz.

En el mes de junio de 1973, luego de 28 años de servicios al Colegio Pestalozzi, se retiró Tarcila Díaz, subdirectora del colegio, y la reemplazó Modesto Jibaja, quien contaba en aquel entonces con 24 años de servicios al colegio.

Luego de 11 años de estudios intensivos de alemán, a fines de 1974, salió la primera promoción bilingüe. A comienzos del mismo año, en el mes de abril, falleció Alberto Wirz Krauss, por muchos años presidente de la Asociación del Colegio Pestalozzi y fundador del colegio.

Como hecho inédito, el Reglamento de la Ley de Educación para Colegios Particulares exigió, en 1975, un 5% de alumnos becarios. Hacia fines del mismo año, se retiró Ulrich Weitnauer, director de Primaria y quedó vacante su puesto.

El Ministerio de Educación le renovó al Colegio Pestalozzi su «status» de colegio experimental bilingüe en 1976 y se introdujo un nuevo método audiovisual para los primeros tres años de Primaria. Ese mismo año, se formaron dos clases homogéneas en Secundaria, de acuerdo, básicamente, con el rendimiento en el idioma alemán.

1977 marcó el inicio del nuevo curso de formación laboral. Ese mismo año, luego de haberse desempeñado a lo largo de 24 años como profesora del colegio, fallece Madeleine Dejardin.

En 1978 viajó a Suiza el primer profesor de nacionalidad peruana, becado.

Ese año cumplió 30 años de servicio al colegio el subdirector Modesto Jibaja y, como reconocimiento por su labor cumplida, el comité directivo de la Asociación Colegio Pestalozzi, le otorgó un viaje a Suiza, en compañía de su esposa.

En el mismo año se construyó el laboratorio de ciencias, con 32 puestos de experimentación para los alumnos; todo ello subvencionado por el Gobierno Suizo. Falleció Max Zimmermann, ex presidente de la Asociación Colegio Pestalozzi y uno de los fundadores del plantel.

En 1979 se inauguraron cuatro nuevas aulas de formación laboral, construidas e implementadas con subvención del Gobierno Suizo: aulas para carpintería, completamente implementadas con material proveniente de Suiza; un aula para cerámica, una para cocina y otra para costura.

Igualmente, se inauguraron dos nuevas aulas para el primer año de Primaria, construidas con ayuda del Gobierno Suizo. Por otro lado, se procedió a la ampliación y remodelación completa de las aulas del pabellón de Primaria.

Durante 1980, se amplió el edificio de administración y se postergaron los proyectos de ampliación de la sala de actuaciones y de la construcción de un gimnasio cerrado.

Por primera vez, 28 alumnos de IVº y Vº de Secundaria se sometieron, en 1981, al examen para conseguir el diploma de alemán «Das Deutsche Sprachdiplom I», llevado a cabo por el Gobierno de la República Federal Alemana en todo el mundo.

Jürg Hunger, profesor del Colegio, se hizo cargo de la coordinación de Primaria.

El año 1984 significa un avance notable en el aspecto pedagógico, ya que el Ministerio de Educación por Resolución Ministerial concedió al Colegio Pestalozzi las siguientes facilidades:

1. Es declarado oficialmente colegio bilingüe; reconociéndose el alemán y el castellano como idiomas de enseñanza, ambos con valor promocional.
2. Reconocimiento de planes de estudios de Primaria, Secundaria y Media, similares a los de Suiza.
3. Además, se permite la contratación de hasta el 50% de profesores extranjeros.

En 1985 se lleva a cabo la primera Semana de Concentración de alumnos de Secundaria, en la que cada educando se dedica a una actividad distinta al horario de clase, con la conducción de todos los profesores.

Por primera vez, algunos alumnos de la promoción tuvieron la posibilidad de seguir el curso de preparación para ingreso a las universidades suizas en Fribourg. La aprobación de los exámenes finales, después de dos semestres, permitió a los alumnos egresados del Quinto de Secundaria el acceso a las universidades suizas.

Gracias a una donación de la Asociación Peruano-Suiza de Educación se instaló un laboratorio de informática con computadoras Apple, con capacidad para 16 alumnos. El curso de informática fue incluido en el currículo del colegio.

En septiembre falleció en Suiza el que fue distinguido director, Dr. Otto Pfändler.

Gracias a una generosa donación del cantón de Turgovia en 1986, se pudo equipar todas las aulas de primaria con pizarras suizas movibles de excelente calidad, cumpliéndose de esta manera un deseo largamente esperado por los profesores suizos.

En 1987, dos representantes del cantón de Turgovia, en cuyas manos está la supervisión pedagógica, visitaron el colegio dentro del marco de la nueva legislación suiza para los colegios suizos en el extranjero.

Durante 15 días supervisaron y dictaron cursos de actualización didáctica y metodológica para nuestros profesores.

El profesor Jürg Hunger dejó la coordinación de Primaria y fue reemplazado por la profesora Suzanne Mathez de Spittler; asimismo, el profesor Urs Steiner asumió la coordinación de Secundaria.

En marzo de 1989 se inició el año escolar en el colegio remodelado, con construcciones nuevas.

El edificio de Primaria fue reconstruido y acondicionado para una amplia sala de profesores, una biblioteca para alumnos, con un ambiente de lectura para 30 personas. Asimismo, se facilitó una sala para reuniones, oficina de sicología, depósito de materiales escolares, y un aula pequeña para actividades especiales.

En el pabellón de Secundaria fue reconstruida la antigua sala de profesores y convertida en dos aulas para Primaria.

El nuevo pabellón de Primaria se amplió con la construcción de cuatro aulas adicionales.

En abril fueron inauguradas las nuevas edificaciones con la asistencia del Embajador de Suiza, los delegados oficiales del Cantón de Turgovia – nuestro patrocinador -, los representantes de las diferentes asociaciones suizas en el Perú y todos los profesores y trabajadores del colegio.

Al inicio del año escolar 1990, lamentablemente tuvimos que suspender nuestro servicio de ómnibus, que veníamos prestando desde 1943, en vista de que las tres unidades existentes tenían más de 25 anos y ya no ofrecían la seguridad necesaria para el transporte de alumnos. El Colegio se quedó con un ómnibus Volvo moderno para efectuar visitas, excursiones y traslados de los alumnos a los campeonatos deportivos.

Para el año escolar 1991, contratamos dos profesores de matemática de nivel universitario y preuniversitario para las clases de IV y V de Secundaria, con el afán de optimizar la preparación de nuestros alumnos para el ingreso a las universidades o a los institutos técnicos superiores. En forma selectiva, implementamos también un curso nuevo de razonamiento matemático y verbal. Los primeros resultados de estas innovaciones fueron muy satisfactorios.

La adquisición de una Combi Nissan, en 1992, para transportar pequeños grupos de alumnos a las diferentes actividades deportivas, era una necesidad, en vista de que en los últimos años habíamos incrementado la práctica de deportes considerablemente, sobre todo a nivel de Primaria. Aparte de nuestros tres profesores de educación física, se contrató ocho técnicos deportivos en las diferentes especialidades. Los resultados deportivos alcanzados fueron muy promisorios y significaron un sano complemento a las recargadas tareas escolares.

Una vez más, el aporte generoso del Cantón de Turgovia hizo posible la construcción de un gimnasio-coliseo cerrado, esperado desde hacía muchos años atrás. Esta obra nos permitió ampliar todavía más nuestra oferta en el campo deportivo, sobre todo en gimnasia, con aparatos o sin ellos, y otros deportes que requieren un ambiente cerrado.

En el año jubilar de 1993, el colegio contó con 553 alumnos, de los cuales 187 fueron suizos, equivalente al 33.8%. De los 55 profesores, 20 venían de Suiza. De los restantes, 17 profesores peruanos tenían un contrato a tiempo completo y 14 por horas. En octubre, durante la celebración de las Bodas de oro, se inauguró el gimnasio-coliseo cerrado, con la asistencia de los representantes del comité de Turgovia, de autoridades suizas, exalumnos y exprofesores.

Pronto ampliaremos la historia del Colegio Pestalozzi hasta nuestros días…